Cuarto Principio: Responsabilidad Individual y Grupal

      El objetivo del aprendizaje colaborativo es fortalecer a cada miembro del grupo para poder desempeñarse mejor como individuo. Siendo el trabajo individual un elemento básico para la construcción del conocimiento sin rivalidades en el trabajo en equipo.

     

       El aprendizaje colaborativo es una propuesta metodológica que favorece el desarrollo a partir de la responsabilidad individual y grupal, mediante la construcción del conocimiento a través de la exploración, discusión, negociación y debate de ideas.

     La responsabilidad individual y grupal en el aprendizaje, son las obligaciones libremente asumidas y contraídas por los estudiantes en las actividades de aprendizaje en las que se ha involucrado, así como su cumplimiento y los efectos de sus acciones u omisiones en los demás. Implica asumir la responsabilidad como estudiante y como miembro de un grupo, su deber emprendiendo acciones portadoras de efectos beneficiosos para sí mismo y para los demás.

      La responsabilidad individual y grupal existe cuando se evalúa:

• Cuánto del esfuerzo que realiza cada miembro contribuye al trabajo en grupo para determinar quienes necesitan más ayuda y motivación. 

• El progreso del grupo en cuanto el logro de los objetivos: Para ello se debe asegurar una participación activa y equitativa en la que cada uno tenga la oportunidad de participar para poder alcanzar los objetivos planteados, los estudiantes pueden ser supervisor, motivador…

• Proporcionar retroalimentación a nivel individual así como grupal.

• Asegurar que cada miembro sea responsable del resultado final.

    Evaluar el proceso grupal es la clave para asegurar que el grupo realmente está actuando como equipo y que el aprendizaje surge de la construcción global y coordinada del conocimiento de todos los integrantes. Este proceso se da en un contexto colectivo, que determina la naturaleza de cada una de las acciones del grupo.

     Los estudiantes utilizan la evaluación para establecer prioridades y orientar su trabajo. Por ejemplo: si optan por la metodología colaborativa deben adoptar criterios y técnicas de evaluación hacia el logro de la interacción, la retroalimentación y el desarrollo holístico, tanto grupal como individual, asumiendo una evaluación basada en criterios: formulando claramente cuáles van a ser los aspectos a evaluar, qué indicadores se van a observar y qué ponderaciones van a tener estos indicadores. 

      La evaluación debe ser  considerada como una oportunidad para el aprendizaje que dependerá de la finalidad perseguida y del fundamento teórico en el que se contextualice, se pueden realizar múltiples evaluaciones y combinaciones de técnicas y estrategias, que responden todas a un mismo principio, la evaluación. Debe ser considerada como un proceso que acompaña a toda la secuencia formativa y que tiene como rasgos esenciales el servir de apoyo para que se produzcan los aprendizajes e informar, de manera continua la pertinencia del proceso en desarrollo.

     Para valorar la percepción del alumno sobre los niveles alcanzados en responsabilidad a nivel individual, donde puede valorar los progresos que han realizado en relación a su proceso de aprendizaje; y a nivel grupal, a través de los cuales los estudiantes evalúan tanto su compromiso con el grupo en el proceso de aprendizaje como sus actitudes y comportamientos hacia los demás miembros.

Quinto Principio: Procesamiento Grupal

     En la evaluación tanto del proceso de aprendizaje, como de los resultados productos de ese aprendizaje, cuyos resultados son traducidos en la adquisición de conocimientos, destrezas interpersonales y desarrollo personal, es importante porque permite comprender el acto creativo y social del grupo-alumno para retroalimentar su actividad y valorar su efectividad; es necesario que se garantice el proceso, es decir, asegurarse que éste tenga una meta definida, unos objetivos establecidos y unas estrategias para su realización y control.